D. José Ferro Rodeiro, creador en la década de los 50 del popular postre “Flan Chino Mandarín”, adquirió una central hidroeléctrica en Muras (Lugo, España), de la que aprovechó la energía generada para la fabricación de las cucharillas de plástico y muñecos de goma que acompañaron al famoso postre.
Durante la década de los 60, aquella singular fábrica de complementos comenzó a extrusionar e inyectar productos plásticos, especialmente tuberías y accesorios de PVC para abastecimientos y evacuación de aguas, siendo una de las industrias pioneras del sector en la Península.
En 1980, tras el fallecimiento del fundador, se constituye la sociedad Plásticos Ferro, S.L. para dar continuidad al proyecto. Los nuevos gestores de Plásticos Ferro apostaron por el futuro, invirtiendo en tecnología y creando una red comercial propia.
Ya en la década de los 90, Plásticos Ferro puso en práctica su primer Plan Director, cuyos ejes eran: la innovación y el desarrollo de nuevos productos; la mejora del sistema logístico/comercial; el desarrollo del sistema de información; la internacionalización de la empresa, y el desarrollo de la estructura organizativa y de los recursos humanos.
A partir de ese momento y con la adquisición de las diversas empresas que hoy conforman el grupo GPF, se potenció un proyecto empresarial de clara orientación al cliente y a la calidad, que hoy en día es líder de su sector, 1º en la Península Ibérica y 5º en Europa.